El poder de la relajación en nuestra digestión
No sólo importa lo que comemos sino el estado mental en que nos encontramos cuando comemos
Gandhi dijo una vez: “En la vida hay cosas más importantes que la premura”. No parecería ser así, a juzgar por la manera en que muchos comemos. Comer bajo estrés no es sólo común, si no que es aceptable para la sociedad y muchas veces constituye un requisito previo para mantener un empleo, una familia o una vida.
Comer parece que se haya convertido en una molestia biológica que hay que satisfacer rápidamente.
¿Puedes recordar las sensaciones de tu cuerpo cuando comes en un estado de ansiedad o estrés? La mayoría de las personas indican tener síntomas como acidez estomacal, cólicos o retortijones, gases, dolores digestivos, eructos y hambre intensa. Durante el estrés, el organismo asume automáticamente la respuesta clásica de luchar o huir.
Según la intensidad el estrés que experimentamos, se van activando distintos cambios fisiológicos que caracterizan a esa repuesta de luchar o huir, incluido cierto grado de bloqueo digestivo.
Si comemos durante un momento de estrés podemos tener la sensación de que el bolo alimentario ha quedado obstruido en el estómago, paralizado. Los alimentos están esperando varios minutos y horas hasta que el cuerpo vuelve a funcionar normal.
¿Qué pasa cuando comemos con estrés?
- El contenido de saliva disminuye, reduciendo las enzimas salivales, reduciendo la descomposición de macromoléculas de proteínas, grasas y carbohidratos en el estómago y la circulación sanguínea al intestino delgado se reduce hasta 4 veces, lo que se traduce en menor asimilación de vitaminas y minerales.
- El estrés también puede afectar a nuestra microbiota intestinal, nuestra producción de ácido clorhídrico, aumenta la excreción de nutrientes, aumenta o disminuye el tiempo de evacuación intestinal, genera resistencia a la insulina ( el estrés crónico de bajo nivel puede hacer que las células afectadas no respondan a la insulina, factor que contribuye a la diabetes, el aumento de peso, las cardiopatías y el envejecimiento.
En esta entrevista que te comparto a continuación con Carolina González de Conciencia nutricional y servidora hablamos de todo esto además de de la cultura dieta, el estilo de vida y compartimos herramientas para mejorar el CÓMO antes del QUÉ.