Lo que dicen de mí: 

Coral – Mujer, 33 años. 

Me costó dar el paso y empezar con ella porque pensaba que solo se dedicaba a ‘problemas con la comida’ y yo no tenía ninguno. Lo que sí tenía era ansiedad. Al principio recuerdo que casi no la dejaba hablar, había mucho ruido en mi cabeza, mil voces que no paraban de hablar y no podía ni dormir. Tenía discusiones con mi pareja y les daba vueltas y vueltas sin llegar a ningún sitio. Me sentía agotada físicamente. Débora me ayudó a entender mi herida, ver el por qué de tanta ansiedad y poco a poco fue desapareciendo.

Ana Andrés – Mujer,  33 años.

Con la ayuda de Débora, dejé de percibir a la ansiedad como ese enemigo que me daba miedo, pánico y dolor, aquello que me convertía cualquier situación del día a día en una amenaza, y comencé a verla como una herramienta que me ayuda a encontrarme y cuida de mí y, durante el proceso, todso esos síntomas que me tenían cautiva fueron desapareciendo.

Miriam Escudero – Mujer,  31 años.

Débora me ha dado herramientas para tratar esa ansiedad, de ovlver a reencontrarme, de buscar aquello que realmente quería, de empoderarme, de capacitarme, de mejorar mi alimentación y rendimiento deportivo, de buscar mis límites, de hacerme escuchar, de volver a atraer las buenas energías y sobretodo y la que más he anhelado, volver a ser feliz.

Nacho Alonso- Hombre,  29 años.

Definir el proceso de cambio que he vivido con Débora, sería como encerrar la experiencia en una celda de palabras. Sin embargo, si tuviera que extraer lo que más me ha gustado es la determinación con la que me ha transmitido todo lo que necesitaba en cada momento, la delicadeza que se merece el dejar atras mis limitaciones  y la humildad para escucharme y empatizar con mi situación. 

Sara Rodríguez- Mujer,  35 años.

Conocí a Débora a través de una amiga. Con ella encontré cómo enfrentarme a muchos de los miedos que tenía. Aprendí a escucharme y sobre todo, a aceptarme tal y como soy. Terminamos las sesiones hace un mes aproximadamente, he cambiado mucho la manera de ver las cosas. Vivo feliz y en paz conmigo misma.  

Alicia Estallo- Mujer,  28 años.

Desde pequeña he sufrido ansiedad, es algo que había normalizado, llegandoa pensar que esa era yo. Era normal que me costara respirar, era normal perder el apetito, sentirme débil, infeliz. Estoy aprendiendo que ningun sentimiento es malo o bueno, que todo lo que sentimos nos enseña algo de nosotros mismos. Y no hay trabajo más precioso y reconfortante que sentir que te entiendes, porqué una vez empiezas a escucharte, empiezas a quererte. Y cuando eso pasa empiezas a querer aquello que te roea de una manera totalmente libre y sincera. ´