
EDER BARRO
“He avanzado mucho en mi desarrollo personal y además lo he hecho disfrutando de cada paso.“
Conocí a Débora por una recomendación, en la que me decían que con ella no solo iba a trabajar la nutrición, también otros aspectos que impactan en el estilo de vida que uno decide llevar.
A pesar del aviso, entré a la primera consulta confiado, creyendo que yo llevaba un estilo de vida bastante saludable y que mi alimentación no estaba mal, a fin de cuentas yo no comía fast food, precocinados ni excesivas chucherías. ¿Qué podría encontrar Débora para mejorar mis hábitos, si ya eran tan buenos?
Y resulta que tardó bien poco en abrirme los ojos: las deficiencias de mi alimentación eran varias, y claro que no eran esos alimentos malos que yo no consumía, ¡eran otros muy buenos que yo estaba ignorando por completo! También tratamos sobre esos otros hábitos que impactan en el estilo de vida, y que tanto me intrigaban. No tardó en aflorar esa pereza selectiva que le entra a uno cuando había decidido madrugar para ir al gimnasio o hacer una aburrida tarea doméstica, pero que no aparece cuando ha quedado con amigos. Incluso terminé confesando que tenía un cuadro, del que estaba muy orgulloso, tirado en un rincón desde hacía semanas porque nunca me apetecía hacer el trabajo de colgarlo en la pared.
Gracias a Débora ahora se valorar la importancia de las decisiones que tomo para mí, estoy más orgulloso que nunca de ser quién soy y como soy, y siento que he aprendido a estar en control de mi vida.
Esto se refleja en mi cuerpo, que ha ganado el peso y el volumen que le faltaba, en mi fuerza, que me permite entrenar con cargas muy superiores a las que empleaba al principio, y sobretodo en la actitud con la que encaro cada día.
Estoy muy contento de haber tomado la decisión de ponerme en sus manos, he avanzado mucho en mi desarrollo personal y además lo he hecho disfrutando de cada paso.

EDER BARRO
“He avanzado mucho en mi desarrollo personal y además lo he hecho disfrutando de cada paso.“
Conocí a Débora por una recomendación, en la que me decían que con ella no solo iba a trabajar la nutrición, también otros aspectos que impactan en el estilo de vida que uno decide llevar.
A pesar del aviso, entré a la primera consulta confiado, creyendo que yo llevaba un estilo de vida bastante saludable y que mi alimentación no estaba mal, a fin de cuentas yo no comía fast food, precocinados ni excesivas chucherías. ¿Qué podría encontrar Débora para mejorar mis hábitos, si ya eran tan buenos?
Y resulta que tardó bien poco en abrirme los ojos: las deficiencias de mi alimentación eran varias, y claro que no eran esos alimentos malos que yo no consumía, ¡eran otros muy buenos que yo estaba ignorando por completo! También tratamos sobre esos otros hábitos que impactan en el estilo de vida, y que tanto me intrigaban. No tardó en aflorar esa pereza selectiva que le entra a uno cuando había decidido madrugar para ir al gimnasio o hacer una aburrida tarea doméstica, pero que no aparece cuando ha quedado con amigos. Incluso terminé confesando que tenía un cuadro, del que estaba muy orgulloso, tirado en un rincón desde hacía semanas porque nunca me apetecía hacer el trabajo de colgarlo en la pared.
Gracias a Débora ahora se valorar la importancia de las decisiones que tomo para mí, estoy más orgulloso que nunca de ser quién soy y como soy, y siento que he aprendido a estar en control de mi vida.
Esto se refleja en mi cuerpo, que ha ganado el peso y el volumen que le faltaba, en mi fuerza, que me permite entrenar con cargas muy superiores a las que empleaba al principio, y sobretodo en la actitud con la que encaro cada día.
Estoy muy contento de haber tomado la decisión de ponerme en sus manos, he avanzado mucho en mi desarrollo personal y además lo he hecho disfrutando de cada paso.
¿QUIERES PEDIR UNA CITA?