N.B

“He aprendido a escucharme, a saber qué necesito en cada momento y, lo más importante de todo, a trabajar desde el amor a mi persona y mi cuerpo y no desde el odio, la rabia o la pena hacia mí.”

Trabajo en un entorno de alta exigencia donde la inversión de horas, el estrés y el sedentarismo son muy altos. Ante dicha situación, el estrés comenzó a aumentar y comencé a dejar de lado mi vida y cuidado personal lo que conllevó no practicar deporte ni alimentarme de una manera saludable e incluso saltarme comidas continuamente sin darme cuenta. Mi salud mental sobre todo, pero física también, estaba en peligro.
Al principio me costó dejar atrás mis estructuras mentales. A pesar de buscar de manera consciente el cambio y el aprendizaje, mi cerebro continuamente me recitaba “¿cómo vas a dejar de hacer a lo que estás acostumbrada y de la manera en la que lo haces si todo te va muy bien? ¿Y si por cambiar nos vamos a pique? Quédate como estás…que estamos muy bien”.

 

Al principio me costó dejar atrás mis estructuras mentales. A pesar de buscar de manera consciente el cambio y el aprendizaje

Sin embargo, yo estaba decidida al cambio. Sabía QUÉ hacer, pero no CÓMO hacerlo.
Mi “cómo” es Débora: con Débora he aprendido a escucharme, a saber qué necesito en cada momento y, lo más importante de todo, a trabajar desde el amor a mi persona y mi cuerpo y no desde el odio, la rabia o la pena hacia mi estructura corporal del momento. Las interconexiones mentales cambian totalmente y de ahí mis acciones y pensamientos. La escucha activa de Débora podría decir que es un Don que ella tiene ya que es capaz, mediante las preguntas correctas, de hacerte ver una realidad que estaba ahí, pero no veías. Débora te enseña a que el camino y el presente es lo importante pero no te habla de utopías sino que te hace sentirlo, te enseña a cómo hacerlo sin dejar de ser tú misma y es, en ese momento, cuando cambia tu visión del mundo y de tu cuerpo. Una vez cambia tu visión, lo siguiente que cambiará realmente es tu cuerpo en la dirección que buscas.

La manera de ver el mundo y las cosas que te enseña Débora hace que vivas mucho más relajada y que no tengas miedo al cambio sino ganas del mismo

El trabajo realizado hasta ahora puesto en una palabra sería Introspectivo y, por ponerlo en otra, necesario. La manera de ver el mundo y las cosas que te enseña Débora hace que vivas mucho más relajada y que no tengas miedo al cambio sino ganas del mismo.
Es mucho más que un coach nutricional, te enseña a estar contigo de manera real y a no estar disociada de ti misma esperando conseguir “otro cuerpo” como si el de ahora no tuviera nada que ver contigo. ¡Sí lo tiene, eres tú!
Gracias Débora.

N.B

“He aprendido a escucharme, a saber qué necesito en cada momento y, lo más importante de todo, a trabajar desde el amor a mi persona y mi cuerpo y no desde el odio, la rabia o la pena hacia mí.”

Trabajo en un entorno de alta exigencia donde la inversión de horas, el estrés y el sedentarismo son muy altos. Ante dicha situación, el estrés comenzó a aumentar y comencé a dejar de lado mi vida y cuidado personal lo que conllevó no practicar deporte ni alimentarme de una manera saludable e incluso saltarme comidas continuamente sin darme cuenta. Mi salud mental sobre todo, pero física también, estaba en peligro.
Al principio me costó dejar atrás mis estructuras mentales. A pesar de buscar de manera consciente el cambio y el aprendizaje, mi cerebro continuamente me recitaba “¿cómo vas a dejar de hacer a lo que estás acostumbrada y de la manera en la que lo haces si todo te va muy bien? ¿Y si por cambiar nos vamos a pique? Quédate como estás…que estamos muy bien”.

 

Al principio me costó dejar atrás mis estructuras mentales. A pesar de buscar de manera consciente el cambio y el aprendizaje

Sin embargo, yo estaba decidida al cambio. Sabía QUÉ hacer, pero no CÓMO hacerlo.
Mi “cómo” es Débora: con Débora he aprendido a escucharme, a saber qué necesito en cada momento y, lo más importante de todo, a trabajar desde el amor a mi persona y mi cuerpo y no desde el odio, la rabia o la pena hacia mi estructura corporal del momento. Las interconexiones mentales cambian totalmente y de ahí mis acciones y pensamientos. La escucha activa de Débora podría decir que es un Don que ella tiene ya que es capaz, mediante las preguntas correctas, de hacerte ver una realidad que estaba ahí, pero no veías. Débora te enseña a que el camino y el presente es lo importante pero no te habla de utopías sino que te hace sentirlo, te enseña a cómo hacerlo sin dejar de ser tú misma y es, en ese momento, cuando cambia tu visión del mundo y de tu cuerpo. Una vez cambia tu visión, lo siguiente que cambiará realmente es tu cuerpo en la dirección que buscas.

La manera de ver el mundo y las cosas que te enseña Débora hace que vivas mucho más relajada y que no tengas miedo al cambio sino ganas del mismo

El trabajo realizado hasta ahora puesto en una palabra sería Introspectivo y, por ponerlo en otra, necesario. La manera de ver el mundo y las cosas que te enseña Débora hace que vivas mucho más relajada y que no tengas miedo al cambio sino ganas del mismo.
Es mucho más que un coach nutricional, te enseña a estar contigo de manera real y a no estar disociada de ti misma esperando conseguir “otro cuerpo” como si el de ahora no tuviera nada que ver contigo. ¡Sí lo tiene, eres tú!
Gracias Débora.

 

 

 

  

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